México: Presentada una iniciativa de reforma para gravar las herencias y donaciones superiores a 15 millones de pesos
El pasado 4 de marzo de 2025, se presentó ante el Congreso de la Ciudad de México una iniciativa con proyecto de decreto para reformar la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR). La propuesta busca modificar los artículos 93, 130 y 132, además de añadir un nuevo artículo 132 bis, con el objetivo de gravar con tasas progresivas del 10% al 30% todos los ingresos obtenidos por donaciones, herencias y legados que excedan de 15 millones de pesos.
La iniciativa fue presentada ante el Congreso de la Ciudad de México con la intención de que este, a su vez, la proponga a la Cámara de Diputados Federal en los términos establecidos en el Artículo 73, Fracción VII de la Constitución.
Actualmente, con la legislación vigente, los ingresos recibidos por herencia o legado están completamente exentos del pago de impuestos, mientras que las donaciones se encuentran exentas solo cuando proceden de cónyuges, ascendientes o descendientes en línea recta. La propuesta pretende acotar el alcance de estas exenciones y establecer un esquema de tributación progresiva sobre herencias y legados de alto valor, con la finalidad de reducir la desigualdad económica y fortalecer la equidad fiscal en el país.
Entre los argumentos que respaldan la propuesta, se destaca que México es uno de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con los niveles de recaudación más bajos en proporción al Producto Interno Bruto (PIB). En 2021, la recaudación tributaria representó apenas el 16,7% del PIB, muy por debajo del promedio de la OCDE, que fue del 34,1%.
Asimismo, se señala que, según un estudio realizado por Oxfam México titulado “Los mitos detrás de los impuestos a las grandes fortunas en México”, se proponen cinco recomendaciones para reformar el actual sistema fiscal mexicano:
- Establecer un impuesto federal progresivo con tasas de entre el 2% y el 5% aplicable a las grandes fortunas de entre 20 millones de pesos y 20 mil millones de pesos.
- Promover modificaciones fiscales profundas, progresivas y transparentes, necesarias tanto a nivel federal como estatal. Estas modificaciones deben aspirar a un incremento sistemático del impuesto sobre la renta del 1% de mayores ingresos, igualar las tasas que se cobran tanto al trabajo como el capital, impulsar impuestos a las grandes herencias y donaciones, y revisar los impuestos actuales a la propiedad, como el predial y la tenencia, para que recauden mejor y de quienes tengan más propiedades.
- Revisar los privilegios fiscales del 1% de la población más rica, incluyendo exenciones, deducciones, descuentos y otras formas de renuncia recaudatoria, que reducen la disponibilidad de recursos públicos para otras prioridades.
- Priorizar la inversión pública en infraestructura social, como salud, educación y cuidados.
- Impulsar la participación del gobierno mexicano en las discusiones fiscales regionales.
Antecedentes legislativos
Esta no es la primera vez que se presenta una iniciativa para gravar los ingresos recibidos por herencia y donación en México. En 2016 y 2018, ya se habían presentado ante la Cámara de Diputados Federal propuestas de reforma que contemplaban un esquema similar.
Aspectos clave a considerar
La iniciativa no especifica qué tipos de activos estarían sujetos al impuesto, ni si se tomaría en cuenta el lugar donde se encuentren los mismos o el tipo de titularidad legal que se tenga sobre los mismos. Parece que la presente iniciativa no afectaría la exención establecida a los ingresos que se obtengan por pagos de seguros de vida o similares que no se reciben vía herencia. Adicionalmente, la iniciativa de reforma no plantea si existiría una actualización de la base fiscal del heredero o donatario por virtud de la aplicación del impuesto respectivo.
Los objetivos planteados en esta propuesta se antojan difíciles. Las estadísticas mostradas en los países donde ya existen este tipo de impuestos a las donaciones y sucesiones (como EE. UU.) parecen demostrar que la recaudación que se obtiene es altamente variable, ya que depende de la cantidad de personas con patrimonio elevado que fallecen cada año y de que dichas personas hayan realizado o no una planeación fiscal adecuada para reducir significativamente la base gravable.
El debate sobre la imposición de impuestos a herencias y donaciones ha sido recurrente y claramente se encuentra dentro del foco de la discusión política y tributaria. Por ello, es importante estar atentos ante este tipo de iniciativas y, sobre todo, anticipar cualquier efecto que pudieran tener las mismas en caso de que prosperen.
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