El BEI desgrana su compromiso con la financiación verde en ‘Los diálogos de Garrigues Sostenible’
En este primer ‘webinar’, dedicado a la financiación sostenible, se han abordado las exigencias de la Unión Europea y el BEI en materia de bonos y préstamos verdes
La apuesta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) con la sostenibilidad es clara y va en aumento. La entidad se compromete a incrementar su compromiso con la financiación sostenible o verde, que está actualmente en el 25%, para que pueda alcanzar el 50% en 2025.
Así lo ha puesto de manifiesto María Serrano, responsable de Financiación para el Sector de Energía en España del BEI, durante la primera edición de Los Diálogos de Garrigues Sostenible, un ciclo de webinars en el que profesionales del despacho contarán con un invitado en cada ocasión con el que debatir sobre aspectos clave en materia de ESG en la vida de las empresas.
En esta ocasión, junto a la experta del BEI han participado en el encuentro Sofía Lazcano, socia directora de G-advisory, y Gaspar Atienza, socio del Departamento Mercantil de Garrigues, y se han abordado cuestiones relativas a las exigencias de la Unión Europea y el BEI para los bonos y préstamos verdes.
Tal y como ha recordado María Serrano, el BEI lleva tiempo trabajando en préstamos verdes y cuenta con años de experiencia en la materia. Ya en 2007 empezó con la preocupación por la financiación sostenible y el empeño de canalizar recursos de otros financiadores con emisiones de bonos verdes. Y en el período más reciente ha habido dos hitos fundamentales. El primero de ellos en 2019, cuando se aprobó la energy lending policy (política de préstamos para el sector de la energía) que marcaba el camino a seguir en relación con los principios y compromisos del Acuerdo de París y sentaba las bases para una financiación en el sector de la energía muy alineada con esos principios. Y el segundo de ellos, el año pasado con la aprobación de la hoja de ruta del Banco del Clima que sentaba las bases para alinear todos los sectores económicos, no solo el de energía, con unos compromisos que ya se habían apuntado con la aprobación de la energy lenging policy. El objetivo es canalizar recursos del sector privado movilizando un billón de inversiones en la década crítica, de 2021 a 2030, y además aumentar el compromiso con la financiación sostenible o verde que está actualmente en el 25% para que pueda alcanzar el 50% en 2025, según ha expuesto la experta.
María Serrano considera que el BEI está en el buen camino. “La valoración creo que es positiva, pero no debe ser conformista: queda mucho por hacer y el principal reto es conseguir atraer financiación privada”, ha subrayado. A lo que ha añadido que las necesidades de inversión para lograr los objetivos de París son muy ambiciosas: “Es verdad que tenemos muchos recursos disponibles, pero no van a ser suficientes y el reto va a ser conseguir que el sector privado se sume a este esfuerzo en la financiación sostenible”.
Más allá del sector energético
Y es que la sostenibilidad ya no es una opción: los criterios ESG han llegado a las empresas para quedarse. Y este compromiso ya no se circunscribe al sector energético en exclusiva, tal y como ha apuntado durante el encuentro Gaspar Atienza. En este sentido, la representante del BEI ha sido clara: “Venimos de unos años en los que el sector de la energía se señalizaba como verde, pero ahora tenemos empresas en todos los sectores, desde la moda hasta el sector industrial, que quieren señalizar ese compromiso con un modelo de producción sostenible. Así lo reclaman los inversores y los consumidores y el mundo financiero se tiene que adaptar”.
Por otra parte, Sofía Lazcano ha recordado que en agosto de 2021 el comité de expertos de la Plataforma de Finanzas Sostenibles de la Comisión Europea publicó un borrador de informe sobre recomendaciones preliminares para los criterios técnicos de selección en los objetivos no climáticos. Según ha explicado María Serrano está previsto que se publique en 2022, si bien ha matizado que el modo en que esta iniciativa se materialice en la legislación comunitaria dependerá de las instancias políticas europeas: “Creo que se va a aprender mucho del proceso, de lo que ha pasado hasta ahora con los dos ejes de cambio climático”. En todo caso, ha destacado la importancia de “que haya directrices pronto, sobre todo para dar a los inversores seguridad jurídica, que es lo que necesitan”.
Novedades en la COP26
María Serrano ha explicado que la hoja de ruta para el Banco del Clima es un documento transversal que afecta a todas las actividades del banco, financieras y no financieras: “El cambio más relevante, que se ha producido en 2021, ha sido seguramente el compromiso de alinear todas las actividades que financiamos con los principios y compromisos de París”.
También ha recordado que “es un documento dinámico que obliga a ir incorporando nuevas iniciativas”. Y ha anunciado, en primicia, que va a haber novedades en este sentido en la COP26 de Glasgow en las próximas semanas con dos anuncios muy importantes. En primer lugar, ha señalado, se va a presentar un marco para garantizar no solo que las actividades que se financian están alineadas con los objetivos y criterios de París, sino que los clientes a los que se financia tienen también ese alineamiento: “Esto significa que vamos a mirar cuáles son sus compromisos, más allá del activo que estamos financiando, y ver que todas las actividades y el modelo de negocio de la empresa están alineados con estos objetivos”. A lo que ha añadido que, “por supuesto, se prevén mecanismos para ayudar a aquellos que se encuentran ante una transición más challenging”. Y el segundo anuncio va a ser “un plan de acción para reforzar la financiación para la adaptación al cambio climático, que es claramente uno de los grandes retos en los próximos años. Esto es importante para todos los países, pero especialmente para aquellos en desarrollo; debe ser una solución global”, ha insistido.
Ampliar el abanico de instrumentos financieros
Gaspar Atienza ha hecho hincapié en la importancia de proporcionar seguridad jurídica a los inversores. En este sentido, ha señalado que el documento, que es muy transversal e innovador, hace énfasis en la innovación jurídica y habla de nuevos instrumentos financieros, con una querencia a ampliar el horizonte de los instrumentos jurídicos que se van a utilizar. En este sentido, María Serrano ha señalado que ya se está viendo esa expansión de productos financieros verdes: “Tenemos un abanico muy amplio. Sí es cierto que una de las cosas que hemos visto en el BEI es que necesitamos ampliar los mecanismos, porque no solo se trata de ponerle una etiqueta al tipo de préstamo que hacemos sino de facilitar que la financiación llegue a donde es necesario de la forma más eficiente posible y pensando en que tenemos que catalizar financiación del sector privado”.
A lo que ha añadido que “es un cambio de filosofía: estamos pasando de usar recursos presupuestarios de la Comisión como subvención a fondo perdido a utilizarlos como garantía, con lo cual eres capaz de multiplicar su impacto. Sobre esa base debemos trabajar en nuevos instrumentos que nos permitan llegar a sitios donde no estamos llegando ahora, como BEI, como Comisión Europea y a nivel global. Seguir complementando y ampliando el abanico de instrumentos financieros”.
Hacia una mejor definición de ESG
Sofía Lazcano ha trasladado la preocupación de algunos clientes por una necesaria mejora en la definición y reporte de ESG en todos los instrumentos. Ante esta cuestión, la experta del BEI ha afirmado que ya se está haciendo: “Las agencias de rating llevan ya unos años incorporando criterios ESG a sus análisis de riesgo de crédito y lo está demandando el mercado cada vez más. No solo queremos saber cuál es el ebitda de la compañía o si está cumpliendo ratios sino que queremos tener una foto completa de su modelo de negocio incorporando aspectos ESG”. De hecho, ha recordado que hay una serie de directivas en camino que van a obligar a empresas e instituciones financieras a incrementar el reporting en ese sentido. “Desde el BEI ya lo estábamos haciendo, pero queremos dar un paso más allá para que nuestros clientes hagan un esfuerzo en ese sentido. Además, facilitar esa información al mercado va a ser positivo para el propio cliente”, ha añadido.
‘Greenwashing’: la importancia de los estándares
Toda la metodología en favor de la transparencia, que cada vez es mayor, resultará esencial para evitar el greenwashing, tal y como ha apuntado durante el encuentro Gaspar Atienza. Sobre este punto, María Serrano ha puntualizado que “no solo la transparencia, también la armonización, que nos permite comparar”. Según ha explicado, “había muchos instrumentos o agentes en el mercado que estaban llamando de la misma forma a cosas distintas. Es importante que todos sepamos lo que hay detrás de esos instrumentos, qué activos se están financiando. Eso va a redundar en beneficio de todos y llegará un momento en el que atraerá más financiación”.
Por último, Sofía Lazcano ha animado a la experta del BEI a adelantar en qué ejes se va a centrar la actualización de estándares ambientales y sociales. “Los estándares se están revisando, ya estábamos poniendo en práctica unos criterios exigentes en cuanto a lo que le pedimos a todas las inversiones que financiamos en materia de sostenibilidad medioambiental, de mitigar impactos, y ahora lo que estamos es reforzando un poco la parte social”. Además, ha señalado que hay una serie de directivas en marcha en este ámbito: “Lo que estamos haciendo es adelantarnos de alguna forma sobre lo que puede venir”. También ha explicado que muchas veces financian en geografías con legislaciones muy distintas, por lo que poder basarlo en criterios comunes, en unos estándares que permiten establecer unos mínimos a cumplir, es esencial.
En este sentido, ha matizado que la taxonomía social, que se prevé publicar en 2022, es algo que se está llevando desde la Comisión Europea, y las líneas que se están marcando van en la dirección de avanzar en governance (gobierno corporativo), en trabajo digno, en derechos humanos… y va a permitir sentar las bases sobre unos mínimos y una armonización y facilidad de comparar las inversiones que se financian para atraer a nuevos inversores. “Yo creo que el inversor que tiene una preocupación por la ambición climática de las actividades que financia, no tiene una menor ambición por el cumplimiento de los derechos humanos, y seguir avanzando en estándares en este sentido será clave”, ha concluido María Serrano.
Próximas citas de 'Los diálogos de Garrigues Sostenible'
24 de noviembre, a las 16:30h:
1 de diciembre, a las 16:30h:
Los diálogos de Garrigues Sostenible - La sostenibilidad llega a las juntas de accionistas
Garrigues Sostenible: Financiación Sostenible
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