Comunicación de facturas en tiempo real a Hacienda
Con efectos 1 de enero de 2017 está prevista la entrada en vigor del nuevo sistema de gestión del IVA denominado ‘Suministro Inmediato de Información’.
Su principal objetivo es que Hacienda disponga de la información relativa a las operaciones comerciales con carácter prácticamente instantáneo, mejorando así el control tributario.
Los adscritos al sistema deberán remitir a través de la Sede Electrónica de Hacienda, determinada información relativa a las facturas emitidas y recibidas, incluyendo las facturas simplificadas (popularmente conocidos como ‘tiques de caja’), sin posibilidad de agrupar estos últimos en un único apunte. El plazo general de envío de dicha información será de cuatro días naturales desde la expedición o recepción de la factura. A partir de este detalle de las operaciones realizadas, se irán formando los libros de facturas en la página web de Hacienda.
‘A cambio’, estos contribuyentes quedarán exonerados de presentar los Modelos 347 (Declaración Anual de Operaciones con Terceras Personas), 390 (Resumen Anual de IVA) y 340 (Declaración con el contenido de los Libros Registro). Además, verán ampliado el plazo de presentación de sus declaraciones de IVA hasta los treinta primeros días naturales del mes siguiente. Asimismo, la Agencia Tributaria pondrá a disposición de los adscritos la información que haya recibido de terceros que también participen en el sistema así como los datos fiscales necesarios para preparar la declaración de IVA.
En particular, esta obligación se exigirá a las grandes empresas (facturen más de 6,01 millones de euros), a los grupos de IVA y a quienes estén inscritos en el registro de devolución mensual, configurándose como una opción de carácter voluntario para el resto de contribuyentes. Si bien la voluntad de la Agencia Tributaria es la reducción sustancial de las cargas administrativas de los contribuyentes, lo cierto es que, al menos en una fase previa o inicial, será necesario adaptar los programas de gestión así como revisar los procesos de facturación con el fin de asegurar una correcta parametrización de las operaciones que garantice un correcto suministro de la información requerida por la Administración.