Informe de la Comisión de Expertos para la Reforma del sistema tributario español: horizontes en materia de Impuesto sobre Sociedades
Tal y como ya comentábamos la semana pasada, el pasado 21 de marzo se hizo público el Informe de la Comisión de Expertos para la Reforma del Sistema Tributario español. Si la semana pasada, abordamos las principales líneas de la reforma en materia de tributación indirecta, en este artículo repasaremos los principales ejes sobre los que podría pivotar la reforma del Impuesto sobre Sociedades.
La filosofía de la Comisión respecto la reforma del Impuesto sobre Sociedades es la de eliminar alguno de los incentivos existentes que reducen la base imponible del impuesto, así como suprimir las deducciones existentes, para que pueda producirse una bajada del tipo impositivo, que lo aproxime a la media de tipos de la Unión Europea, haciendo más atractiva la inversión extranjera. El objetivo es aproximar los tipos efectivos de gravamen a los tipos legales, de forma que se faciliten las decisiones de inversión y se impidan estrategias empresariales decididas por motivaciones fiscales.
En relación con la determinación de la base imponible, la Comisión recomienda simplificar y actualizar los coeficientes de amortización fiscal, ajustando los actuales coeficientes alargando la vida útil de los activos, eliminar los coeficientes de corrección monetaria en transmisión de inmuebles, así como suprimir los regímenes de amortización libre y acelerada, incluyendo los que están previstos en el régimen de empresas de reducida dimensión.
En materia de deducciones, la Comisión propone suprimir todas las deducciones existentes en la actualidad para incentivar determinadas actividades (deducción por I+D+i, por inversión de beneficios, por reinversión, por inversiones medioambientales…), a excepción de la deducción por creación de empleo para trabajadores con discapacidad. Resulta curioso que la Comisión abogue por suprimir los incentivos al I+D+i, cuando hace apenas cuatro meses, el Gobierno impulsó esta deducción, ofreciendo la posibilidad de abonar anticipadamente las deducciones por I+D+i generadas a partir del ejercicio 2013.
Para compensar la supresión de los incentivos fiscales citados anteriormente, se propone una bajada del tipo de gravamen, con una reducción progresiva por etapas, pasando inicialmente del tipo del 30% actual a un 25%, para acabar con un tipo final del 20%.
Por último, se propone también suprimir el régimen de empresas de reducida dimensión, en la medida en que las reformas propuestas (eliminación de incentivos a la amortización fiscal y bajada de tipos) dejan inoperante el régimen, y la Comisión considera que es un régimen que desincentiva el crecimiento de las empresas y fomenta su fraccionamiento.
Estaremos a la espera de ver cuántas de las citadas propuestas se traducen en cambios normativos.