Por qué nos interesan las elecciones indias

A diferencia de anteriores elecciones, la situación de la economía india ha dominado gran parte del debate y ello explica probablemente que Modi, que ha hecho de la reactivación económica el eje principal de su campaña, aparezca como favorito en los pronósticos. Así, son muchos los que ven en la exitosa gestión económica de Modi como primer ministro del estado de Gujarat el modelo que la India debe seguir para recuperar las tasas de crecimiento de un pasado no muy lejano.

Y no puede hablarse de economía en la India sin hacer referencia a la inversión extranjera o, mejor dicho, a las restricciones a la misma. Porque aunque el descenso de las inversiones pueda explicarse en gran parte por la decepcionante evolución de la economía en los últimos años, tampoco debe ocultarse que a pesar de todos los esfuerzos y tal como saben las empresas catalanas que han invertido y que invierten en ese país, las inversiones extranjeras continúan padeciendo restricciones que no siempre parecen ser compatibles con las necesidades de crecimiento económico de la sociedad india.

En este sentido, todavía existen sectores en los que la inversión extranjera se halla completamente prohibida (la energía atómica, el juego o –para especial consternación del autor de este artículo- la abogacía), limitada (los seguros, las telecomunicaciones, la banca, la televisión, la defensa), sujeta a requisitos de capitalización mínima o de permanencia, y siempre sometida a numerosos permisos y/o comunicaciones.

Muchos analistas esperan que la previsible victoria del BJP acelera la liberalización de las inversiones. Se subraya de este modo que el crecimiento económico de Gujarat no puede explicarse sin tener en cuenta las políticas de atracción de inversiones extranjeras aplicadas en ese estado. El propio Modi ha manifestado en varias ocasiones (la última, en su manifiesto electoral del pasado día 7) que es su propósito impulsar y favorecer la inversión extranjera si gana las elecciones. De ahí el gran interés que estas elecciones están suscitando entre los inversores.