Se retoma la tramitación del Proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario
La norma, que plantea nuevas exigencias para todos los agentes de la cadena alimentaria, persigue fomentar la utilización eficiente de los alimentos y promover buenas prácticas.
En su reunión del pasado 9 de enero de 2023, el Consejo de Ministros aprobó el Proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, norma cuya tramitación parlamentaria en la legislatura anterior decayó por la disolución de las Cortes Generales (comentario disponible aquí).
La iniciativa, que será remitida nuevamente al Congreso para su tramitación parlamentaria, tiene por objeto fomentar la utilización eficiente de los alimentos, la recuperación, la reutilización de subproductos y la donación, así como contribuir a satisfacer las necesidades alimentarias de la población más vulnerable.
Se establece la obligatoriedad para todos los agentes de la cadena alimentaria de contar con un plan de prevención de pérdidas y desperdicio que permita identificar dónde se producen las pérdidas e implementar medidas para minimizarlas y asignar usos alternativos, siguiendo una jerarquía de prioridades adaptada a cada caso. La prioridad máxima será siempre el consumo humano, a través de la donación o la redistribución de alimentos, y, cuando no sea posible, se buscarán otros usos como la transformación, la alimentación animal, la obtención de compost o los biocombustibles.
La iniciativa también establece medidas de buenas prácticas, como el incentivo de la venta de productos poco estéticos, así como del consumo de productos de temporada, de proximidad o ecológicos, o la adecuación de las fechas de consumo preferente a la prevención del desperdicio.
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