Transporte de grandes cargas
El transporte de cargas de proyecto o project cargo, entendido como mercancías que por sus dimensiones, peso o valor crítico para un proyecto requieren de una planificación y ejecución específica, está en auge en España. Desde la exportación de proyectos llave en mano en la construcción, hasta el transporte de equipos aerogeneradores o solares, pasando por el suministro de maquinaria pesada, unidades prefabricadas, equipos portuarios o carga rodada sobredimensionada, cada vez son más las empresas que asumen el reto de suministrar o recibir este tipo de mercancía.
Cada proyecto presentará desafíos únicos y requerirá de un diseño individualizado con la ayuda de operadores logísticos especializados y con una experiencia demostrada en la materia. Dicho esto, a continuación se apuntan una serie de consideraciones generales aplicables a gran parte de las operaciones de transporte marítimo de project cargo.
CUESTIONES CONTRACTUALES
Tanto la relación contractual del diente (importador o exportador de cargas de proyecto) con su operador logístico que organiza la operación, como la relación contractual del operador logístico con las empresas transportistas que desarrollan materialmente el transporte presentan elementos fundamentales a tener en cuenta, tales como la distribución de responsabilidades, entre otros. De esta forma, además de una oferta de servicios, algunas empresas logísticas suscribirán con su cliente un contrato sometido a unas condiciones generales (un contrato de adhesión entre empresarios).
Entre otras cuestiones, éste puede imponer al cliente la obligación de proveer, a su propio coste, todo el material, equipo, personal o medios de transporte no expresamente previstos en la oferta, así como de concertar, a su coste, una póliza de seguro de la carga de proyecto. Todo importador o exportador debería leer con detenimiento (y exigir al operador la facilitación previa) estas condiciones generales, de cara a conocer y valorar de antemano los derechos y obligaciones de cada parte en la ejecución del transporte.
En cuanto a la relación del operador logístico y el transportista, centrándonos en el transporte marítimo (empleado de forma mayoritaria para el transporte heavy Iift o de grandes dimensiones), acostumbra ser frecuente el uso de pólizas de fletamento por viaje estándar y conocimientos de embarque ad hoc siguiendo algunos modelos aprobados por el Consejo Marítimo Internacional y del Báltico (Bimco).
En este punto, es importante destacar que la utilización de un determinado tipo de buque, de carga o de formulario puede acarrear consecuencias importantes en cuanto al régimen de responsabilidad aplicable al transportista y la idoneidad del formulario. Así, por ejemplo, el formulario Heavycon 2007 de póliza de fletamento por viaje está diseñado para el transporte de cargas ultrapesadas cargadas sobre la cubierta de buques semisumergibles. En este sentido, establece un reparto de responsabilidades entre el fletante y el fletador bajo la regla knock-for-knock, es decir, que cada parte asume los daños causados a su propiedad y a su personal independientemente de la culpa de la otra parte implicada.
Por su parte, el formulario Heavyliftvoy de póliza de fletamento por viaje está diseñado para el transporte de cargas de proyecto medias (Iift-on/off y roll-on/off) . En concreto, este formulado sigue el régimen general de responsabilidad del transportista de las reglas de la Haya-Visby, que puede adaptarse mejor al transporte de cargas de proyecto en buques de carga general. Por todo ello, es conveniente que, para cada proyecto, se cuente con un asesoramiento legal previo adecuado.
COBERTURA DE RIESGOS: LOS SEGUROS
El project cargo tiene, por definición, un valor crítico para un proyecto, tanto por el valor económico del equipo en cuestión, como por su difícil y costosa posibilidad de sustitución o los retrasos que podría comportar cualquier daño en el equipo. Por todos estos motivos, en la práctica, los operadores conciertan pólizas de seguro globales de cargas de proyecto que, más allá de las coberturas de carga propias de cualquier mercancía, incluyen también una serie de coberturas específicas.
De esta forma, a diferencia de las pólizas de carga generales, las pólizas de project cargo suelen emitirse con carácter no renovable para un proyecto concreto, siendo pólizas de suscripción o coaseguro (debido a los elevados requisitos de cobertura mínimos). Dentro de las coberturas que suelen incorporar este tipo de pólizas, y más allá de las coberturas de daño material a la mercancía que se aplican de forma generalizada a todo tipo de mercancías (las denominadas Institute Cargo Clauses). Estas pólizas suelen incluir, como coberturas incluidas en la cobertura de daños materiales, la indemnización por pérdida de ingresos, tales como el retraso de puesta en marcha del proyecto (delay in start-up) o el adelanto del lucro cesante, pérdida de beneficios y la interrupción comercial del negocio. Una vez más, los asegurados y beneficiarios deberán contar con un asesoramiento legal previo para cada proyecto.
TRATAR DE MINIMIZAR LOS RIESGOS
Por último, desde el punto de vista operativo, la mejor forma de minimizar los riesgos inherentes a la carga de proyectos es una correcta planificación de cada operación antes del embarque de la mercancía, así como un seguimiento de la operativa en todas sus fases hasta la entrega en el lugar convenido.
Dentro de los elementos de planificación, cabe destacar la adecuada disponibilidad de recursos materiales y humanos para la manipulación, estiba, carga, trincaje, acondicionamiento y descarga del project cargo, así como la correcta planificación del viaje (elección de puertos de carga y descarga adecuados, diseño de rutas con puertos de refugio, previsiones meteorológicas, y adaptación de las operativas a las condiciones de cada puerto). De esta forma, cada mercancía requerirá el diseño de un plan de estiba propio, atendiendo a los centros de gravedad, orientación y puntos de apoyo de la carga, tipo de buque...
Finalmente, la ejecución de la operativa también precisará de un adecuado seguimiento y monitorización de cada fase, manteniendo un control y registro de los eventos diarios o semanales, y un informe de viaje (voyage reporting) que sea lo más exhaustivo posible. Para ello, se recomienda trabajar con empresas especializadas en la organización de cargas de proyecto.