Los bonos verdes, una oportunidad para impulsar el turismo sostenible

La financiación sostenible está siendo y será cada vez más relevante para las operaciones de financiación e inversión en el sector inmobiliario, del turismo y hotelero.

José Manuel Cardona, socio responsable de Turismo y Hoteles en Garrigues, y Gaspar Atienza, socio del Departamento Mercantil del despacho, han analizado junto a Juan de la Hera, Corporate Finance Director de Meliá Hotels International, y Antonio López Bodas, director financiero de fondos de Azora, el contexto de las operaciones con bonos verdes en el sector turístico, así como las tendencias que podemos esperar para 2023 y en adelante.

Durante este nuevo encuentro de Los diálogos de Garrigues Sostenible, que tuvo lugar el pasado 27 de octubre, se ha abordado la regulación sobre financiación verde y, en concreto, la que afecta al sector turístico. También los diferentes modelos de financiación de este tipo a los que pueden acceder las empresas del sector y el reto que todo ello implica en función del tamaño de la compañía: grandes empresas vs. pymes.

Los expertos han recordado lo que está determinando el mercado, que quien se quede fuera de esta ola de interés por la sostenibilidad podría correr el riesgo de quedar fuera de la financiación: ya no se trata de un premio, sino de un requisito, han señalado.

Han coincidido en que es conveniente un nuevo modelo regulatorio de este tipo de financiaciones que facilite su acceso a la pequeña y mediana empresa turística. También han destacado la importancia de facilitar una mayor practicidad y dotar de ventajas competitivas a la financiación sostenible para la industria turística, a la vez que se minimice el riesgo de que el actual modelo se utilice como vía para el greenwashing.

Por otro lado, han incidido en la importancia de tener en cuenta las tres letras de la ESG, y no solo la E, que se refiere al aspecto estrictamente medioambiental. En concreto, han hecho hincapié en la parte social (la S), especialmente relevante para un sector en el que los empleados tienen un contacto directo con los clientes. Y en cuanto a la gobernanza (la G), entendida en sentido amplio, más allá de lo estrictamente ligado a la gobernanza de las empresas, han apuntado que parece que se trata de un terreno en el que todavía queda camino por recorrer. En todo caso, han reconocido la mayor dificultad de medir la S y la G, menos objetivables que la E.

Finalmente, más allá de la situación en España, los expertos han hablado sobre la situación en Portugal, donde también es notable el apetito de financiación sostenible para el sector turístico.