La cultura del cumplimiento se extiende a todos los ámbitos de la empresa

Por ello, múltiples expertos se han reunido en el III Encuentro de la Asociación de profesionales de Compliance (Cumplen), organizado estos días en Madrid, para abordar, desde diferentes ópticas, los grandes retos que tiene ante sí actualmente el responsable de cumplimiento normativo de las compañías o compliance officer.

“La de compliance officer es la profesión más complicada que existe a día de hoy”, afirmó ayer, en la inauguración de las jornadas, Antonio Garrigues, presidente de honor de la firma que lleva su nombre, subrayando la dificultad que implica tener  que estar siempre al día ante la vorágine legislativa. A lo que añadió que "el compliance no es una cuestión abstracta, sino algo que afecta a la sociedad, al día a día de los ciudadanos".

En el evento, de dos días de duración y en el que se ha recordado la figura del ex fiscal general del Estado José Manuel Maza, fallecido el pasado noviembre, han intervenido varios profesionales de Garrigues, exponiendo los diferentes retos a los que se enfrenta el compliance officer desde el punto de vista penal, fiscal o laboral.

Helena Prieto, fiscal en excedencia y actualmente socia de Penal en Garrigues, hizo hincapié en que, tras la reforma del Código Penal operada por la Ley Orgánica 1/2015, la figura del compliance officer como responsable de la gestión del modelo de prevención de delitos ha cobrado un gran protagonismo en el día a día de las empresas. Según expuso, el riesgo penal al que se expone esta figura y las consecuencias que en términos de responsabilidad penal puede provocar un inadecuado desempeño de su función para la persona jurídica generan un intenso debate sobre cuál es la mejor forma de organizar el cumplimiento normativo.

Por su parte, José Vicente Iglesias, socio del departamento Tributario de Garrigues, ofreció su punto de vista desde el ámbito fiscal. En la mesa redonda en la que participó sobre tax compliance se abordaron aspectos tan diversos como el cumplimiento cooperativo, la responsabilidad fiscal corporativa, y el buen gobierno y el control fiscal, que parecen estar conduciendo lenta pero inexorablemente a un nuevo escenario en materia tributaria.

Desde esta óptica se trató la vigencia de conceptos más tradicionales como la planificación fiscal o economía de opción y el papel de los asesores fiscales. En el extremo opuesto, el de la novedad, también se habló de los programas de cumplimiento, los protocolos de buen gobierno o quizá, en el futuro, las certificaciones en la materia, sin olvidar los avances y desarrollos que la propia Agencia Tributaria pueda ir poniendo en práctica.

En todo caso, “los consejos de administración quieren tranquilidad y seguridad respecto a la situación fiscal”, concluyó José Vicente Iglesias.

Desde el punto de vista laboral, Ignacio Esteban, asociado principal de esta área en Garrigues, participó en una mesa redonda en la que se puso de manifiesto que hay muchas áreas en las que los datos reflejan una desigualdad real entre el hombre y la mujer en el mercado laboral y que podrían ser objeto de discusión. Por ejemplo, en el acceso al empleo, en la tasa de temporalidad y parcialidad, en la promoción profesional, etc. El debate se centró en las necesidades de conciliación de vida familiar y laboral y la corresponsabilidad, la presencia de la mujer en cargos directivos y órganos de gobierno de las empresas y la llamada brecha salarial.

A lo largo de los días que ha durado el III Encuentro Cumplen se abordaron las mejores prácticas existentes en materia de compliance y se compartieron las experiencias de las compañías en su día a día.