Murcia busca atraer importantes inversiones con su normativa sobre el sector turístico

De acuerdo con las normas promulgadas, este objetivo se alcanzará, por un lado, mediante el incremento, mejora y modernización de la oferta hotelera y, por otro, a partir de la regulación de las viviendas de uso turístico con la finalidad de satisfacer de forma adecuada las nuevas demandas de alojamiento.

Prueba palmaria del interés de la Administración autonómica murciana en procurar que la oferta de alojamiento sea de calidad es la reciente publicación del Decreto 256/2019, de 10 de octubre, por el que se regulan las viviendas de uso turístico en la Región de Murcia (BORM n.º 242 de 19 de octubre de 2019).

En esta norma, con el objetivo de que los titulares de este tipo de actividad regularicen su situación y “estén en el mercado en igualdad de condiciones que el resto del entramado turístico”, se establecen los parámetros mínimos que el ejercicio de esta actividad y los establecimientos propiamente dichos deben cumplir desde una perspectiva técnica y turística.

Entre los principales puntos que han sido objeto de regulación destaca el establecimiento de una serie de prescripciones técnicas que deben observarse en las viviendas de uso turístico para adquirir dicha condición; prescripciones que vienen referidas a cuestiones tales como la superficie, la distribución, capacidad máxima o el equipamiento básico de cada estancia.

Estas prescripciones técnicas deberán adoptarse en las viviendas que se encuentren ofertando la modalidad de alojamiento regulada en el Decreto n.º 256/2019 en el plazo de seis meses desde la entrada en vigor de esta norma y, en el caso de nuevas viviendas turísticas, se acreditarán mediante la oportuna declaración responsable, sin perjuicio de las posteriores inspecciones que efectúe el organismo competente en materia de turismo para comprobar el cumplimiento de los requisitos contenidos en la norma.

Un sector estratégico

La industria turística constituye, como señala el Preámbulo de la Ley 12/2013, de 20 de diciembre, de Turismo de la Región de Murcia, “un sector estratégico de la economía de la Región de Murcia”. Asimismo, de conformidad con el Plan Estratégico Turístico 2015-2019, “en los últimos años el turismo ha ido ganando peso en la estructura económica regional y, a día de hoy, el futuro de la Región de Murcia difícilmente puede entenderse sin un papel protagonista del sector turístico”.

Conscientes del potencial del sector turístico y ante el riesgo de estancamiento del sector como consecuencia del mal estado del Mar Menor y la previsión de desaceleración de la economía, la Administración autonómica murciana ha adoptado en los últimos meses distintas medidas tendentes a la modernización y ampliación de la oferta hotelera y de alojamiento en general. El objetivo es, tal y como afirma la Ley 10/2018, de 9 de noviembre, de Aceleración de la Transformación del Modelo Económico Regional para la Generación de Empleo Estable de Calidad, que “la región esté en condiciones de captar mayores flujos de turistas nacionales e internacionales, especialmente en temporada baja”.

A este respecto, empezando por la citada Ley 10/2018, conviene notar que se toma como referencia el modelo de otras comunidades autónomas, como Baleares o Canarias, cuyo principal activo económico es el turismo y se otorga mayor edificabilidad en virtud de las llamadas “primas volumétricas” con el objetivo de conseguir la construcción y rehabilitación de hoteles de, como mínimo, tres estrellas, fomentando de esta forma la captación de turismo con una cierta capacidad económica. Asimismo, de conformidad con la habilitación prevista en el artículo 116 de la Ley 13/2015, de 30 de marzo, de Ordenación Territorial y Urbanística de la Región de Murcia, se amplía la prima de aprovechamiento urbanístico para la implantación de hoteles en parcelas residenciales.

Interés turístico regional

Por otro lado, al amparo de la citada norma, para impulsar los proyectos tendentes a la modernización hotelera y a la diversificación y mejora de la oferta, los mismos pueden ser declarados de interés turístico regional, lo que supone que los proyectos así calificados se beneficiarán de una reducción de los plazos ordinarios de tramitación.

En el momento presente y centrándose en los municipios costeros, se está tramitando por la Administración autonómica las modificaciones n.º 5 y 6 de las Directrices y el Plan de Ordenación Territorial del Litoral de la Región de Murcia, señalándose como principal motivo la necesidad de impulsar el crecimiento del sector turístico que, si bien ha mantenido una línea de moderado aumento, continúa padeciendo a día de hoy los efectos de la crisis económica iniciada en el año 2008.

Por ello, a efectos de adecuar la norma a la demanda y de concentrar los usos turísticos en las zonas con atractivo en este ámbito, y a expensas de comprobar el resultado final, el objetivo es suprimir la obligación de reserva de suelos para usos turísticos en los ámbitos alejados o mal conectados con la costa o donde existe una demanda de primera residencia consolidada. De esta forma, se limita el referido ámbito de reserva de suelo para usos turísticos a los nuevos desarrollos situados entre el mar y la autopista AP-7, eje estructurante de la costa turística murciana.

Asimismo, la modificación propone extender a todo el ámbito de las directrices la prima hotelera, esto es, las medidas de fomento del uso hotelero que permiten el aumento de la edificabilidad en las parcelas que se destinen a uso hotelero. De este modo, se pretende favorecer la implantación del uso hotelero en el suelo de carácter residencial que la iniciativa privada considere atractivo desde el punto de vista turístico sin condicionar su desarrollo.

Así pues, tanto en la Ley 10/2018 como en las propuestas de las modificaciones en curso n.º 5 y 6 de las Directrices y el Plan de Ordenación Territorial del Litoral de la Región de Murcia, el objetivo se centra en el impulso del sector tratando de atraer al mayor número posible de turistas, pero apostando en todo caso por una oferta hotelera de calidad que permita la implantación de proyectos empresariales ambiciosos y, asimismo, que aumente el interés y la inversión de los turistas en la Región de Murcia.