El nuevo Reglamento de reutilización del agua regula la producción, el suministro y el uso de aguas regeneradas

El pasado 23 de octubre se publicó en el BOE el Real Decreto 1085/2024, de 22 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de reutilización del agua y se modifican diversos reales decretos que regulan la gestión del agua.

La nueva norma prevé que la producción y el suministro de aguas regeneradas requerirá autorización de la autoridad competente. Dicha autorización tendrá un plazo de diez años, entendiéndose renovada por plazos sucesivos de igual duración al autorizado y por un máximo de tres renovaciones.

El uso de aguas regeneradas, en cambio, requerirá concesión administrativa. Los usuarios que ya dispongan de un título habilitante que les permita el aprovechamiento de aguas continentales y quieran disponer de agua regenerada deberán solicitar la modificación de la concesión vigente.

Las aguas regeneradas podrán utilizarse para unos concretos usos urbanos, agrícolas, industriales, ganaderos o deportivos predeterminados en la norma, así como para otros distintos siempre que reúnan las condiciones de calidad exigidas. La utilización del agua regenerada estará sometida al contenido de los planes de gestión del riesgo del agua regenerada y las autoridades competentes deberán velar por su correcto uso.

Por el contrario, se prohíbe la reutilización de aguas para los siguientes usos:

• Consumo humano directo, salvo en situaciones de declaración de catástrofe en las que la autoridad sanitaria especificará los niveles de calidad exigidos.
• Empresa alimentaria en determinados supuestos.
• En instalaciones hospitalarias y otras instalaciones médicas.
• Cultivo de moluscos filtradores en acuicultura.
• Uso recreativo como agua de baño en instalaciones artificiales.

Sin perjuicio de ello, las autoridades sanitarias, ambientales y agrarias podrán establecer de forma motivada la prohibición de otros usos que consideren de riesgo para la salud de las personas o para el medio ambiente.

La nueva norma también persigue duplicar en los próximos años el uso del agua regenerada en España potenciando la reutilización mediante el establecimiento de objetivos más rigurosos en los vertidos, la elaboración de planes de fomento de la reutilización de aguas asociados a usos urbanos o el destino de incentivos económicos, como subvenciones o exenciones de la tarifa de utilización del agua asociados a la sustitución de recursos hídricos naturales por aguas regeneradas.