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Perú aprueba la hoja de ruta sobre redes eléctricas inteligentes que garantizará un suministro a precios competitivos

Perú - 

La nueva regulación busca transformar y modernizar las redes de distribución. Está previsto que se lleve a cabo una fase de pruebas para evaluar el impacto y las mejoras en el servicio.

La Resolución Ministerial N° 278-2023-MINEM/DM, publicada en el Diario Oficial El Peruano el pasado 12 de julio, aprobó la “Hoja de Ruta de Redes Eléctricas Inteligentes (Smart Grids) en la Distribución 2023-2030”. Su objetivo final es transformar y modernizar las redes de distribución eléctrica para el beneficio de la sociedad, al salvaguardar la seguridad del suministro eléctrico a precios competitivos, contribuyendo en la descarbonización del país. 

El presente documento, que se encuentra basado en la Política Nacional de Competitividad y Productividad y en la Política Energética Nacional del Perú 2010 – 2040, establece que el propósito del proceso de transición hacia las REI o Smart Grids en las Empresas de Distribución Eléctrica es garantizar un servicio competitivo, confiable y sostenible, fomentando la participación del consumidor y aportando a la descarbonización del país.

Entre los principales planteamientos se encuentran los siguientes:

  • Se definen los siguientes términos:
  1. Almacenamiento de energía: subproceso de la red eléctrica que posibilita el almacenamiento y la entrega de energía eléctrica.
  2. Calidad de energía: subproceso de evaluación energética que precisa las características técnicas de la energía entregada.
  3. Calidad de suministro eléctrico: subproceso que abarca la calidad de energía y calidad de la prestación del servicio energético.
  4. Confiabilidad: capacidad de un sistema de energía para garantizar su función de abastecimiento mediante condiciones establecidas y un período de tiempo determinado.
  5. Interoperabilidad ‘Smart Grid’: capacidad de dos o más sistemas o productos para el intercambio de información y utilización de la información intercambiada, de forma segura, efectiva y con poco o ningún inconveniente para el usuario
  6. Redes Eléctricas Inteligentes REI o ‘Smart Grids’: redes eléctricas que pueden integrar de forma inteligente y dinámica las acciones de todos los usuarios conectados a ellas; los que generan energía, los que la consumen o los que hacen ambas cosas, con el fin de suministrar electricidad de manera eficiente, sostenible, económica y segura. Las REI incorporan a su diseño tradicional la tecnología digital para facilitar el intercambio bidireccional de energía e información. Lo hacen gracias a internet, tecnologías de la información y la comunicación, sistemas de control y aplicaciones informáticas y domóticas de la más puntera innovación. Así, la red eléctrica inteligente es capaz de dar respuesta a las necesidades de demanda de electricidad de los ciudadanos y a las potenciales incidencias que ocurran. Las REI son capaces de integrar instalaciones renovables de diverso tamaño y, gracias a su condición bidireccional, el usuario puede ser consumidor y productor: puede producir energía y venderla a usuarios industriales o comerciales.
  7. Sistema de Medición Inteligente: sistema que, con el uso de tecnologías digitales de comunicación e información, administra eficientemente la energía eléctrica.
  • Se determinan principios estratégicos:
  1. Confiabilidad y calidad del servicio eléctrico: mejora la calidad, confiabilidad, seguridad, resiliencia y sostenibilidad del servicio eléctrico, optimiza los costos administrativos, operativos y de mantenimiento, expande la información del sistema eléctrico, optimiza la eficiencia de la facturación y satisface al cliente.
  2. Matriz energética renovable: flexibiliza la operación, añade recursos distribuidos en la red, e impulsa la transición energética con energías renovables y competitivas.
  3. Eficiencia energética y gestión de la demanda: gestiona la demanda y eficiencia energética, gestiona las pérdidas eléctricas y desarrolla nuevos servicios.
  • Se establecen los siguientes objetivos estratégicos:
  1. Mejorar la calidad del servicio y satisfacción del cliente: se le dará al cliente más información sobre su propio suministro eléctrico. Ello involucra a la calidad del suministro, del producto, del servicio comercial y del alumbrado público.
  2. Desarrollar las tarifas y nuevos modelos de negocio de la distribución eléctrica: se permitirá una mayor flexibilidad la oferta y demanda de energía para mejorar la calidad, brindar un mejor servicio y más competitividad. Se contará con recursos necesarios para garantizar la sostenibilidad y facilitar un financiamiento continuo.
  3. Desarrollar los recursos energéticos distribuidos y servicios complementarios en la distribución eléctrica: se planifica desarrollar servicios complementarios en el mercado mayorista asociado a la transmisión, y en la generación de un espacio de servicios auxiliares en la distribución, integrándose en el proyecto energético nacional y replanteándose en la planificación eléctrica en la distribución.
  4. Modernizar y digitalizar las redes de distribución eléctrica: se plantea incorporar redes de distribución, el despliegue de los Sistemas de Medición Inteligente, la interoperabilidad entre sistemas y la ciberseguridad de la distribución eléctrica.
  5. Desarrollar el talento humano y gestión del conocimiento para habilitar las REI: se busca que las REI o Smart Grids sean una fuente de conocimiento y nuevas oportunidades laborales, mediante el apoyo a los actores vinculados a las REI, el desarrollo de competencias y la instauración de un organismo que lo promueva.
  6. Desarrollar la gestión de la oferta-demanda de la distribución: se promueve la eficiencia de la distribución procurando el equilibrio entre oferta y demanda, optimizando los activos y los recursos que se relacionan en el sistema.

Finalmente, se propone adaptar la regulación actual para promover la visión, estrategia y planes de negocio de las Smart Grids, lo cual suma al desarrollo energético y permitirá que se establezca como una competencia fundamental en el Perú. Además, se destaca la necesidad de llevar a cabo una fase de pruebas para evaluar el impacto y las mejoras en el servicio.