En 1973 la oficina de Nueva York fue la primera que Garrigues inauguró fuera de España y convirtió al despacho en el primero de Europa en establecerse en Estados Unidos.
La práctica de esta sede está fundamentalmente orientada a dos aspectos. Por una parte, a asesorar a nuestros clientes norteamericanos y canadienses en derecho español en asuntos mercantiles y tributarios, fusiones y adquisiciones, private equity, y financiaciones, reestructuraciones y mercado de valores, así como en la planificación de sus estructuras de inversión.
Por otra parte, acompañamos a los clientes de la firma durante la fase inicial de sus inversiones en Estados Unidos y Canadá. Desde Nueva York les asesoramos en asuntos mercantiles, comerciales y de negocios, coordinando la actuación con nuestros aliados en Estados Unidos y otras firmas de abogados locales líderes en transacciones de especial complejidad, temas fiscales, mercado de valores, bancario y sectores regulados, entre otras.
Nuestra presencia en Colombia, Perú, México y Chile a través de oficinas propias supone una plataforma integral desde la cual nuestros clientes tienen acceso a Latinoamérica, lo que nos diferencia de nuestros competidores.