Nueva Ley del Cine y de la Cultura Audiovisual: una oportunidad para el sector en España

España - 21 / 02 / 2022

La norma, cuyo anteproyecto fue aprobado en Consejo de Ministros el pasado 15 de febrero, amplía las ayudas y subvenciones más allá de las obras cinematográficas, incluyendo las series y otros programas; modifica la cuota de pantalla a un mínimo del 20% para películas comunitarias e iberoamericanas; y crea el Consejo Estatal de la Cinematografía y la Cultura Audiovisual, entre otras medidas. Este 21 de febrero se ha abierto el trámite de audiencia y consulta pública que terminará el próximo 28 de marzo.

Desde 2007, cuando entró en vigor la actual Ley del Cine (Ley 55/2007, de 28 de diciembre), el sector audiovisual español ha experimentado cambios profundos con la incorporación de nuevos contenidos y servicios de distribución, explotación y difusión. Era necesaria una puesta a punto del marco regulatorio y, el pasado 15 de febrero, el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de la nueva Ley del Cine y de la Cultura Audiovisual.

El anteproyecto se enmarca, junto con la reforma del Proyecto de Ley General de Comunicación Audiovisual, en la estrategia ‘España Digital 2025’ y, más concretamente, en el plan de impulso al sector audiovisual ‘España, hub audiovisual de Europa’. Entre otros, este ambicioso plan prevé una inversión pública de 1.603 millones de euros a lo largo del periodo 2021-2025. El objetivo es alcanzar un incremento del 30% de la producción audiovisual para el año 2025 y consolidar a España como plataforma de inversión audiovisual y país exportador de productos audiovisuales.

1. Principios fundamentales

Los principios fundamentales del anteproyecto son cinco: (i) el fortalecimiento y apoyo a toda cadena de valor; (ii) el respaldo a los procesos de creación en aras de la libertad, independencia y autonomía creativas; (iii) la adaptación a las nuevas tecnologías y hábitos de consumo; (iv) la defensa de la competencia, y (v) destacar la importancia del patrimonio audiovisual español.

2. Principales novedades

Entre las principales novedades del anteproyecto destacan las siguientes:

La ampliación del campo de ayudas y subvenciones a toda la industria, con nuevas convocatorias:

Las ayudas a la producción serán tanto para películas cinematográficas destinadas a estrenarse en sala como para cualquier obra audiovisual que se lance en plataformas televisivas o cualquier otra forma de exhibición.
Se creará un fondo de ayudas o créditos para fomentar y proteger "el uso de las lenguas oficiales distintas al castellano en la cinematografía y el audiovisual, promoviendo la pluralidad cultural de España y la igualdad de oportunidades de las lenguas propias de cada territorio".
Habrá ayudas para impulsar "tanto las obras dirigidas por mujeres como la animación, por su contenido tecnológico y digital".
Se reforzarán las ayudas a festivales en lo que se refiere a medidas de digitalización y sostenibilidad.
Se podrán conceder ayudas tanto para la preservación en formato original de obras susceptibles de integrar el patrimonio cinematográfico como para las salas de exhibición cinematográficas, en colaboración con las comunidades autónomas.

Asimismo, se contempla la posibilidad de crear subvenciones para la producción, distribución y exhibición de obras independientes, de presupuesto más bajo o las consideradas de autor.
Como requisitos para acceder a ayudas y subvenciones, se deberá cumplir con una cuota de reserva de puestos de trabajo para personas con discapacidad.

Creación del Consejo Estatal de la Cinematografía y la Cultura Audiovisual, integrado por el Estado, las comunidades autónomas y miembros del sector, para favorecer una mayor colaboración público-privada y trabajar en estrategias coordinadas. Este consejo tendrá la obligación de elaborar un plan estratégico cada cuatro años, así como informes anuales sobre las medidas impulsadas, sus resultados y estadísticas y estudios sobre la actividad del sector.
La apuesta por un nuevo sistema de corregulación para la calificación por edades, similar al existente para los servicios de comunicación audiovisual televisivos.
La obligación por parte de las prestadoras del servicio de comunicación audiovisual televisivo de informar del número de visionados de películas y series y la incorporación de sistemas de accesibilidad como requisitos para acceder a las ayudas a la producción de largometrajes y a la distribución.
La cuota de pantalla de exhibición deberá tener un porcentaje mínimo del 20% de películas "comunitarias o iberoamericanas".
La flexibilización de los requisitos para la obtención de la nacionalidad española de las obras cinematográficas y audiovisuales.
La consideración de la Filmoteca Española Bien de Interés Cultural (BIC) para la protección y difusión del patrimonio cinematográfico y audiovisual.
La incorporación de nuevos conceptos como “obra audiovisual”, “avance de una película cinematográfica” o “realización novel”, entre otros.

3. Horizonte legislativo y consulta pública

El Ministerio de Cultura ha abierto el 21 de febrero el trámite de audiencia y consulta pública que terminará el próximo 28 de marzo. Por lo tanto, es el momento de realizar aportaciones para que la futura ley se adapte a las nuevas dinámicas del sector audiovisual, creando instrumentos que respondan a las necesidades, avances y retos de la industria. El Plan Anual Normativo para 2022 prevé que la futura Ley del Cine y de la Cultura audiovisual sea una realidad este mismo año.