El PERTE de Descarbonización Industrial: un instrumento para acompañar a la industria manufacturera en su proceso de transformación medioambiental

El proyecto, que se une a los once PERTE ya existentes, se encuentra plenamente alineado con la Estrategia Industrial Europea y con los objetivos del reciente Plan RePowerEU aprobado por la Comisión para ahorrar energía, producir energía limpia y diversificar nuestros suministros para mejorar la autonomía estratégica de Europa, especialmente, ante las perturbaciones originadas en el mercado de la energía tras la invasión de Ucrania.

El PERTE de Descarbonización Industrial busca conseguir los siguientes objetivos:

1. Descarbonización de los procesos de producción del sector manufacturero, reduciendo el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero en condiciones tales que permita la viabilidad de las industrias manufactureras, en el medio y largo plazo.

2. Mejorar la eficiencia energética, mediante la incorporación de las mejores tecnologías disponibles e implantación de sistemas de gestión energética en las industrias intensivas en su consumo.

3. Mejorar la competitividad del sector manufacturero. Para hacer frente al reto que la industria manufacturera habrá de asumir para reducir emisiones y seguir siendo competitiva es imprescindible apoyar las inversiones que se lleven a cabo en favor de la descarbonización, impulsando el desarrollo de la tecnología y las actuaciones de I+D+i que contribuyan a tal fin.

4. Promover la seguridad energética de España. La industria manufacturera es responsable del 30% del consumo de gas natural en España (del 59% si se excluye la generación de electricidad), por lo que la disminución de este consumo será fundamental para garantizar la seguridad energética de España.

5. Fomentar el uso de energías renovables en el sector industrial. Se pretende aumentar el peso de las energías renovables en los procesos industriales de tal forma que sea posible reducir emisiones a la vez que se contribuye a reducir la dependencia de los combustibles fósiles.

6. Fomentar la mejora del medioambiente, apoyando la utilización de los subproductos y la valorización de los residuos para integrarlos en otros procesos y así reducir el impacto medioambiental de los productos a lo largo de su ciclo de vida.

7. Creación de empleo de alto valor añadido. La descarbonización de la industria servirá de palanca para la formación y capacitación de los trabajadores del sector industrial, de tal forma que tal proceso irá acompañado de una mayor formación de los profesionales que deberán desarrollar las capacidades necesarias para implementar las tecnologías menos contaminantes.

El PERTE se articula a través de cuatro medidas transformadoras de impulso a proyectos de descarbonización:

• Línea de ayudas de actuación integral para la descarbonización de la industria manufacturera. Dotada con 2.300 millones de euros, de los que 800 millones lo serán en forma de subvención y los 1.500 millones restantes en forma de préstamo, estará dirigida a impulsar proyectos de empresas que tengan por objeto la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en toneladas de CO₂ equivalente en sus instalaciones. Contempla, a su vez, varias líneas, desde la descarbonización de fuentes de energía con la electrificación de procesos y la incorporación de hidrógeno, hasta la gestión energética integral de procesos industriales, pasando por la gestión energética integral de procesos industriales, la captura, almacenamiento y uso del carbono o la descarbonización por reducción de recursos naturales, entre otras.
• Línea de ayudas autorizadas por la Comisión Europea a empresas manufactureras participantes en el Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI), sobre la cadena industrial del hidrógeno de origen renovable bajo las directrices sobre ayudas estatales en materia de clima, protección del medio ambiente y energía 2022. Dotada con 450 millones de euros, en forma de subvención, están destinados a los proyectos previamente seleccionados y notificados a la Comisión en este marco.
• Estudio y evaluación del desarrollo de un fondo de apoyo a los contratos por diferencias de carbono y realización de un proyecto piloto. El objetivo final de esta medida es el diseño de un fondo específico orientado a grandes proyectos de inversión industrial en descarbonización con altos costes asociados y que permita reducir la incertidumbre de las oscilaciones del precio de los derechos de emisión en el mercado. Podría incluir la realización de un proyecto piloto para algún sector específico o algunas empresas industriales de características específicas y cuenta con una dotación prevista de 100 millones de euros (en concepto de préstamo).
• Apoyo al desarrollo de nuevas instalaciones manufactureras altamente eficientes y descarbonizadas. El objetivo es prestar apoyo a posibles proyectos de inversión de especial efecto tractor para instalaciones industriales que usen la mejor tecnología en descarbonización de sus sectores y que, por tanto, propongan una reducción muy sustancial de los parámetros de referencia de producto para la asignación gratuita de derechos de emisión para 2021-2025. A tal fin, se reservan 150 millones de euros en concepto de subvención y 100 millones en forma de préstamo.

Además de las cuatro medidas anteriores que integran el núcleo del PERTE, se incluyen otras medidas facilitadoras de carácter transversal y con importantes sinergias con el PERTE EHRA o el de Economía Circular de distinta naturaleza: bien de carácter normativo de impulso a la formación profesional, de fomento de la I+D+i (tales como el programa Industria Conectada 4.0, entre otras), de acceso a la financiación (tanto en el marco de las líneas ICO como del Fondo de Apoyo a la Inversión Productiva) o de otras tantas vinculadas a la sostenibilidad y la digitalización (Fondo Nacional de Eficiencia Energética, Activa Industria, 4.0, etc.).

En definitiva, mediante el nuevo PERTE se prevé movilizar hasta 11.800 millones de euros de inversión total, de los que 3.100 millones de euros procederán del sector público, distribuidos entre las distintas líneas de financiación y medidas antes descritas. Se estima que su ejecución permitirá incrementar la competitividad del sector en alrededor de un 10% y contribuir a crear unos 8.000 empleos (de los que 3.200 serían directos) dado el efecto arrastre que se estima genere, no solo sobre el sector industrial beneficiario, sino sobre otros sectores de alto valor añadido tales como la fabricación de componentes, desarrollos tecnológicos o las ingenierías. Asimismo, el desarrollo de las nuevas tecnologías y procesos menos contaminantes permitirá, según las estimaciones del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, una reducción de las emisiones que podría alcanzar los 13 millones de toneladas de CO₂ al año.