La UE sienta las bases en materia de calificaciones ESG en el ámbito financiero
Un nuevo reglamento introduce los requisitos que deberán cumplir tanto los proveedores de calificaciones ESG como las empresas financieras reguladas que hagan uso de ellas y busca mejorar su fiabilidad y comparabilidad.
Con el fin de establecer un marco normativo común para mejorar la transparencia, integridad y calidad de las calificaciones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés), el pasado 6 de noviembre la Unión Europea adoptó el Reglamento de transparencia e integridad de las actividades de calificación ambiental, social y de gobernanza. Esta nueva norma tiene por objeto facilitar la financiación sostenible, así como proteger a los consumidores e inversores, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y el Pacto Verde Europeo.
Entre los objetivos perseguidos por el nuevo reglamento está mejorar los niveles de transparencia y calidad de las calificaciones ESG, además de garantizar la integridad y comparabilidad entre ellas. Otra de sus prioridades es proteger a consumidores e inversores frente al greenwashing y la desinformación. Por último, también busca promover la financiación sostenible y canalizar los distintos flujos de capital hacia inversiones sostenibles.
Para ello, el reglamento impone una serie de obligaciones que se aplicarán a todos aquellos proveedores de calificaciones ESG que operen en la Unión Europea. A los efectos de esta norma, se consideran como tales aquellos proveedores que emiten y publican calificaciones en su sitio web o bien las distribuyen a empresas financieras reguladas de la UE, entre otras entidades. Las obligaciones que los proveedores de calificaciones ESG deben tener en consideración son las siguientes:
- Obtener una autorización de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM) para poder operar en la Unión Europea. Además, existe un régimen temporal con requisitos reducidos del que se pueden beneficiar los pequeños proveedores antes de obtener la autorización completa.
- Dar publicidad a las metodologías, modelos y supuestos fundamentales de calificación empleados a través de su sitio web y del Punto de Acceso Único Europeo (PAUE).
- Proporcionar información detallada sobre las fuentes de datos, procesos de datos y cualquier uso de inteligencia artificial tanto en el proceso de recopilación de información como en el de calificación.
- Mantener la independencia de sus actividades de calificación y evitar influencias indebidas.
- Implementar políticas y procedimientos para identificar, gestionar y mitigar conflictos de intereses.
- No ofrecer servicios de consultoría, calificaciones crediticias, elaboración de índices de referencia, servicios de inversión o auditoría, ni actividades de entidades de crédito o seguros.
- Establecer una estructura organizativa con funciones y responsabilidades claramente delineadas.
- Implementar mecanismos de control interno y procedimientos administrativos adecuados.
- Mantener una función de vigilancia independiente y efectiva que supervise la emisión de calificaciones ESG
- Notificar al elemento calificado o al emisor antes de la primera emisión de la calificación ESG con el fin de corregir posibles errores de hecho.
- Proporcionar acceso a los datos utilizados para la calificación, permitiendo que se verifique la información.
Será competencia de la AEVM la supervisión de la actividad de los proveedores de calificaciones ESG. Ante el incumplimiento de las obligaciones impuestas por el reglamento, podrá imponer sanciones, incluidas multas y multas coercitivas. Además, podrá suspender o revocar la autorización de los proveedores que no se adhieran a los requisitos establecidos.
Respecto de las empresas financieras reguladas, se exige que aquellas que utilicen calificaciones ESG en sus productos o servicios se aseguren de que cumplen con las exigencias del reglamento. Además, cuando hagan referencia a las calificaciones ESG en sus comunicaciones publicitarias, estarán obligadas a divulgar la misma información que los proveedores de las calificaciones.
Las autoridades competentes se encargarán de supervisar el cumplimiento del reglamento por parte de las empresas financieras. Para que esto sea posible, las empresas financieras quedan obligadas a cooperar con las autoridades y proporcionar la información que resulte necesaria para su supervisión.
En definitiva, el reglamento sobre calificaciones ESG en la Unión Europea establece un marco legal robusto para garantizar la calidad, transparencia e integridad de este tipo de calificaciones, promoviendo así la financiación sostenible y protegiendo a consumidores e inversores.