La nueva Directiva europea de eficiencia energética impone una reducción del consumo de energía de, al menos, el 11,7% para 2030
La norma, que los Estados miembros deberán adoptar antes de enero de 2025, establece una serie de medidas para el fomento de la eficiencia energética.
El pasado 20 de septiembre, se publicó la Directiva 2023/1791, del Parlamento Europeo y del Consejo, relativa a la eficiencia energética y por la que se modifica el Reglamento 2023/955, por el que se establece un Fondo Social para el Clima. Su objetivo es establecer un marco común de medidas para el fomento de la eficiencia energética dentro de la Unión Europea.
Bajo el principio de “primero, la eficiencia energética”, la nueva Directiva impone a los Estados miembros la obligación de garantizar colectivamente una reducción del consumo de energía de, al menos, el 11,7 % en 2030, en comparación con las previsiones de la hipótesis de referencia de 2020, de modo que el consumo de energía final de la Unión no supere los 763 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Mtep). Asimismo, insta a los Estados miembros a contribuir colectivamente a que el objetivo orientativo de consumo de energía primaria de la Unión no supere los 992,5 Mtep en 2030.
La Directiva también establece un objetivo anual de ahorro energético gradual hasta alcanzar el 1,9% el 31 de diciembre de 2030.
Los Estados miembros deberán adoptar las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas necesarias para dar cumplimiento a estas exigencias antes de enero de 2025.
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